Batalla de Inglaterra
La Batalla de Inglaterra no fue una única batalla, sino toda una serie de operaciones libradas en cielo británico y sobre el Canal de la Mancha, donde durante cerca de cuatro meses (julio-octubre de 1940) Alemania buscó destruir a la Royal Air Force (RAF) para obtener la superioridad aérea necesaria para una invasión de las islas.
Una de las mayores campañas de la primera mitad de la Segunda Guerra Mundial, la Batalla de Inglaterra (Battle of Britain en inglés), es el nombre comúnmente otorgado al intento de la Luftwaffe para ganar la superioridad aérea sobre la Royal Air Force (RAF), antes de una planeada invasión a Inglaterra tanto aérea como naval (Operación León Marino).
Ni Hitler ni la Wehrmacht creían posible conseguir una invasión anfibia con éxito en las Islas Británicas hasta que la RAF hubiera sido neutralizada. Los objetivos secundarios eran destruir la producción de aeronaves y las infraestructuras terrestres, así como aterrorizar a la población británica y encaminarla hacia la búsqueda de un armisticio o rendición, y atacar áreas de interés político. Los alemanes fueron derrotados por los británicos, lo que sirvió a los Aliados para utilizar Gran Bretaña como base para invadir la Europa continental en 1944.
Guerra en el Norte de África
Durante la Segunda Guerra Mundial, la Campaña en África del Norte, también conocida como la Guerra del Desierto, tuvo lugar en el desierto de África del Norte, a partir del 10 de junio de 1940 y hasta el 16 de mayo de 1943. Incluyó campañas en Libia y Egipto (Desierto Occidental), en Marruecos y Argelia (conocida por los Aliados como Operación Torch) y en Túnez.
La campaña se produjo entre las potencias del Eje y las Aliadas. Los esfuerzos de guerra principales fueron dominados por la Commonwealth y por exiliados de la Europa ocupada, hasta que los Estados Unidos entraron en la guerra el 11 de mayo, proporcionando ayuda directa a las fuerzas aliadas en el Norte de África.
La lucha en el Norte de África empezó con la ocupación del italiano Fuerte Capuzzo por fuerzas británicas en junio de 1940. Esto fue seguido por una ofensiva italiana y una contraofensiva británica. Cuando los italianos sufrieron terribles derrotas, el Afrika Korps alemán (mandado por el mariscal de Campo Erwin Rommel) acudió en su ayuda. Después de una serie de batallas de tira y afloja por el control de Libia y de algunas partes de Egipto, las fuerzas británicas (bajo el mando del general Bernard Montgomery) empujaron a las fuerzas del Eje hacia Túnez. A mediados de 1942, con los desembarcos Aliados de la Operación Torch en el Noroeste de África (al mando del general Dwight Eisenhower), y después de algunos enfrentamientos contra las fuerzas de la Francia de Vichy (que posteriormente se unieron a los Aliados), la Commonwealth y las fuerzas norteamericanas llevaron en un moviento de tenazas a las fuerzas del Eje al norte de Túnez, donde fueron obligadas a rendirse
Batalla del Atlántico
Batalla del Atlántico
La Batalla del Atlántico fue el enfrentamiento naval que tuvo como teatro de operaciones el océano Atlántico, prácticamente en toda su extensión, librada durante la Segunda Guerra Mundial entre los grandes navíos alemanes, los U-Boot comandados por el almirante Karl Dönitz y la casi totalidad de la escuadra británica. Comenzó el 3 de septiembre de 1939 y duró hasta el final de la guerra. Conscientes de que la Kriegsmarine alemana no podría derrotar a la Royal Navy británica, los marinos alemanes intentaron bloquear al Reino Unido, destruyendo los buques mercantes que le suministraban recursos. La insuficiencia de buques submarinos alemanes al inicio de la guerra y la superioridad tecnológica y numérica aliada al final de la misma, frustraron los planes alemanes desde el comienzo. Aunque la Kriegsmarine nunca puso en peligro de muerte a Gran Bretaña, causó muchos problemas de abastecimiento hasta principios de 1944, cuando la batalla acabó.